Eiseman señala que, aunque se trata de dos colores independientes, se fusionan para acompañarse mutuamente para crear un ambicioso emparejamiento cromático. “Necesitamos sentir que todo va a ir mejor; es algo esencial para el alma humana. En un contexto en que la gente busca la manera de reforzarse con energía, claridad y esperanza para superar una situación de incertidumbre sostenida, los tonos alentadores y llenos de vida satisfacen nuestra búsqueda de vitalidad”, ha argumentado la directora ejecutiva.

Con ideas de todo el mundo

El proceso de selección del color del año conlleva un profundo estudio de tendencias hasta llegar a la selección final de los expertos de Pantone Color Institute que analizan el mercado en busca de nuevas influencias. Según explican desde el Instituto, la elección de las tendencias proviene de un estudio de las influencias relacionado con la industria del entretenimiento, películas en fase de rodaje, colecciones itinerantes de arte, nuevos artistas, moda, todas las áreas del diseño, destinos turísticos populares y nuevos estilos de vida, tendencias de juego y diversión y condiciones socioeconómicas.

Los nuevos tonos elegidos sustituyen al enérgico Greenery de 2017, el potente Ultra Violet de 2018, el Living Coral que tiñó 2019 y el elegante y sobrio Classic Blue que nos acompañó en 2020.